RONDA DEL GUINARDÓ
En la primera guerra del golfo, a principios de los 90, era yo un estudiante de los cursos iniciales de la Universidad que iba a las manifestaciones y gritaba aquello de No volem sang per petroli. Aquella primera guerra no tuvo la repercusión de la segunda, ni levantó tantas protestas. Protestábamos nosotros, los estudiantes. Y, frente a la impasibilidad generalizada, las prostitutas de un lejano país asiático se pusieron de nuestro lado e hicieron un boicot a los productos americanos. Fueron las únicas, que yo recuerde, que actuaron contra aquella guerra. Y yo pensé que en esta vida aprendemos de quien menos esperamos: una puta puede darnos una lección moral.
Esa distancia entre lo esperado y la realidad ha sido tema literario en muchas ocasiones. A veces ocurre al revés: de la inocencia surge inesperadamente alguna forma de horror. Recuerdo una novela (bueno, en realidad mejor decir nouvelle) que siempre me encantó: Ronda del Guinardó, de Marsé, novelita que he vuelto a releer en estos días. En ella se cuenta la historia de una pobre niña de la guerra, Rosita, huérfana, maltratada, que vive en un orfanato y malvive como puede. Rosita fue violada un par de años atrás, cuando no llegaba a los doce años: en un momento determinado uno de los personajes hace una descripción del cuerpo tirado y hecho un ovillo de Rosita tras la violación y observamos en esa descripción toda la maldad de la que es capaz el ser humano.
Qué falsa la vida, qué aparente. La Ronda del Guinardó, que da título a la nouvelle, existe. Se trata de un cinturón de ronda que va tomando diversos nombres a lo largo de su recorrido (Gran Via de Carles III, Ronda del General Mitre, Travessera de Dalt...). En la zona en que atraviesa el barrio del Guinardó toma su nombre. El Guinardó forma parte del microcosmos de Marsé junto con la zona norte de Gracia y el barrio de la Salut, que termina en Lesseps. Una zona de la que nadie se ocuparía, porque no es turística (si dejamos de lado el Park Güell, en la Salut), si Marsé no la hubiera convertido en literatura en mayúsculas.
La Ronda del Guinardó está al lado de mi casa. Y las fotos de esta entrada son de hace dos años (dos años también, como cuando violaron a Rosita) en que quitaron el espantoso scalextric que habían construido para articular el denso tráfico de la zona en la época franquista. Ahora, ya sin esos añadidos, la Ronda del Guinardó vuelve a ser una vía más agradable incluso para pasear; es decir, para toparse como en la vida con las contradicciones humanas, con los maniqueísmos que se deshacen como un castillo de arena a cada paso.
31 comentaris:
Bonito relato, y encima me pones mosca porque nunca leí a Marsé, a pesar de que sé quién es. Te luces escribiendo :)
Suelo pasar un par de veces por semana, y ya era hora que quitaran esa porquería de enmedio...Por cierto, menos mal que han adecentado el tunel ¡¡¡ salut
Bon dia Ramón: Em sap grèu no poder opinar, sobre tot el que expliques, de la Ronda Guinardó, que per a mí quasi són les antípodes. No havía sentit a parlar mai de la historia, d'aquesta nena de 14 anys, ni del problema que va tenir. Ara bé, prenc bona nota de Marsé, que veig que "Buenas tardes con Teresa" Arran de la película que va tenir certa difusió, En aquell moment, em va semblar un narrador molt crú. FA anys d'aixó,eh? tornaré a provar amb un altre títol, que espero que tu em diguis recomanis. En aquest sentit he madurat bastant.
que gaudeixis del día, una abraçada
Como soy de un barrio con poca entidad (el Camp de l'Arpa), decidí adoptar el Guinardó. Y la novela de Marsé ayudó mucho. Para mi, una obra que suele considerarse menor pero que me gusta mucho y que, como tu, habré releído unas cuantas veces. Parece ser que Marsé retrató (otra vez) algunos personajes y recuerdos de su infancia.
Precisamente por "eso" Rosita se vuelve un ser sin escrúpulos, ¿quien podría juzgar su forma de ser?, no seré yo desde luego.
Conozco historias así, cercanas a mi, muy cercanas...
Hace años hice un curso en Barcelona- en Monserrat-, quien organizó el curso fue Teresa, en éste encuentro apareció una señora gorda con minifalda, unas mallas de rejillas, un bodi por el que se veían unas inmensas mamas- no como las de Amarcor, pero casi-, había ejercido de fulana durante muchos años, pudiera ser en el barrio que tu nombras. "Alguien", le propuso salir de las calles, se hizo Aux. de Enfermería y en ese momento trabajaba en un Hospital de Barcelona. Podría haberse convertido en Rosita, sin embargo es el ser mas amoroso que conozco y cuando tengamos el encuentro de blogueros te llevaré lo que escribió en ese curso, le pedí una copia, ella tan generosa como es, me la regaló en un sobre de color púrpura.
Hoy vive en Barcelona, su amistad es un honor, un regalo para mi y siempre una maestra de la generosidad sin límites.
¡ Hasta pronto!. besos
¿Pero quién establece esos princicpios, criterios,...? Cada sociedad tiene los suyos y en ésta que nos tocó vivir se considera que "tiene menos moral" la/él que vive vendiendo su cuerpo, sin hacerle daño a nadie que el/la que paga por eso.
Para mi ser inmoral es que en una sociedad existan personas como Rosita, creadas y acunadas por esta sociedad.
Bicos
me encanta Marsé ,me apunto esa novela que tiene pinta de no defraudar al leerla.
Unbesazo
No leí la novelita, pero me quedo con el apunte porque además, tu texto, me ha enganchado.
Rosita podría haber elegido ser otra cosa, otro tipo de persona vaya, pero a veces las circunstancias deciden por nosotros.
Me viene a la memoria la protagonista de "La vida secreta de las palabras" de Coixet. Una joven que sufrió violaciones y torturas en la guerra de Bosnia y años después, lejos de aquellos horrores, optó por la soledad, el silencio y una vida austera y discreta.
Encantada de volver a tu faro una vez más.
Un saludo.
Marsè, no lo he leido, me gusta como lo cuentas. Las victimas segun de quien esten rodeadas se reacen o como cuentas caen en lo peor.
un abrazo
Todos los días aprendo algo en la blogosfera, hoy Marsé.
Y mira por donde algunos cambios son para bien...
Me he quedado enganchada a tu relato y qué corto se me ha hecho. No he leído esta novela de Marsé, pero "Ultimas tardes con Teresa" me lo leí dos veces. No sé porque no leí nada más de él cuando me gustó tanto esa novela. ¡Qué bien escribes! Un abrazo.
Le cogí manía a Marsé en el Instituto cuando me obligaron a leer "Ultimas tardes con Teresa" Se me fue quitando a medida que avanzaba en la lectura, pero no lo reconocí en voz alta. Hasta hoy :D
"Ronda del Guinardó" es la novela de él que más me gusta.
Un beso
Hola Ramón.
Fe nou més recordat a la meva estimada Barcelona, que sino pasa rés veurer aviat.
Quan la guerra del Golf. El meu fill gran tenía 20 anys i jo 41, i va anar a fer la mili a la Marina.
Bufff m´han passat els anys volant.Ara m´hes fet interesar per aquest llibre.
Una abraçada desde Valencia, Montserrat
Reconozco que sólo lei de Marsé 'Últimas tardes con Teresa' y me llamó mucho la atención ese pijoaparte, ese personajillo que aspira a tener un braguetazo para salir de la miseria. Con Marsé la vida es dura, pero los personajes parecen adaptarse y sacar lo peor para sobrevivir, es la ley de la selva. La voy a anotar porque parace interesante.
Un abrazo.
Nada como quitar del medio lo que oscurece la belleza.
Un abrazo
Me encanta tu introducción a la novelita, y también , que Guinardó luzca mejor. Un abrazo.
Vamos, como si hubiera leído el libro, lo cierto es que ya no estoy para leer historias crudas, más no. Lo normal es lo que le ha ocurrido a Rosita, así es la puta vida. Si, si muy puta ¿o me estaré volviendo tan niña que prefiera volver a mis andadas de la infancia y solo lea cuentos de hadas?.... Pues no, creo que tampoco. Ahora ando repasando de nuevo a Khrishnamurti. http://braserodeinvierno.blogspot.com/
Petó.
Pienso que Juan Marsé es el mejor escritor español vivo. Aunque se que hay otros que no les gusta nada.
Para empezar yo lo haría con Últimas tardes… fue el primero que leí y desde entonces me gustó
Después Si te dicen que caí y Rabos de lagartija, y muchas otras más…
Te felicito otra vez por lo bien que escribes.
Una abraçada, Ramon.
Le tengo pánico al tránsito, a las aglomeraciones, a los edificios altos, a las violacines, cadáveres sin identificar, escalextrics, políticos, novelas de terror, obras públicas etc..
De todo tu relato me quedo con las prostitutas,únicas funcionarias publicas que hacen la vida agradable a cambio de manutención.
Pero la prostitución en las cortes, esa, nos quita la manutención y encima nos da por ...
Un abrazo Ramonet.
Leer El Far de Maians suele ser reforzar la conciencia al tiempo que se disfruta del gran arte de escribir bien.
Me conmovió esta RONDA DEL GUINARDÓ. Lo confieso.
Gracias por el post, Eastriver.
Un saludo rafaeliano.
Quina expresivitat Ramon. M'agradat molt el que contes avui. La veritat, quan has estat víctima d'algún maltractament tan sigui físic com psicològic i et sents d'alguna manera marginat de la o per la societat en si, aprens a defensar-te d'aquesta selva. Pots prendre opcions diferents, de vegades canvias el chip, ho acceptes i segueixes les regles, entre cometes, per una nova reinserció i dins d'aquesta reinserció busques la manera de trobar-te altre vegada a tu mateix, o pel contrari, pot ser que apliquis la lley del més fort i llavors, com una mena de revenja cap al mal que tens i que t'han fet, agafes la conducte de comportar-te com a maltractador i així, d'aquesta manera, sembla que pots minvar el teu dolor i atipar amb rencúnia aquestes ganes de revenja. En aquest cas, considero que la víctima no s'ha perdonat ni ha perdonat i per tant, continúa sofrint i cometent els mateixos errors i mals hàbits que poden portar-te a la corrupció d'uns actes premeditats. És trist.
Em sembla recordar quan feien aquestes obres que has penjat a les fotos. La meva germana viu al passeig d'Hebron i per anar al centre passem per Lesseps, oi que les obres eren per allà?
Un petó, ens veiem dissabte!
Me acuerdo de esa pequeña novela y del paseo de la policía y la niña que ya no es tan niña hasta el depósito. La ley en Madrid, en el barrio de Tetuán, pero de verdad que la magia de Marsé me trasladó al lugar, según yo lo imaginaba según iba leyendo, pero que estoy seguro que no diferirá mucho o nada de la realidad porque Marsé es un maestro
Es verdad lo que dices, intento que lo triste no sea tal, ojalá nosotros podamos sacar tanta porquería del medio, pero es difícil, en mi país, es más difícil que quitar el spantoso scalextric del que hablas.
Un abrazo
Como siempre un placer acompañarte en tu recorrido; la historia del barrio, un escritor,tus vivencias personales...me cautiva como escribes, Ramón.
Muchos hemos conocido un poco más del Guinardó de manos de Marsé.
Yo paso cada día por la ronda del Guinardó.
Un saludo
Gracias por lo que me enseñas con tu interesantísima entrada, de verdad.
Un abrazo.
Me he leído varios libros de Juan Marsé, y me parece un magnífico escritor, aparte describe en varios de sus libros esa Barcelona que me gusta tanto...
http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/marse/home.htm
Un abrazo y estupendo y magnífico post.
Una novela estupenda, donde se muestran las miserias y los reveses de la vida.
Sabes que me gusta, como me gusta el análisis que has hecho de ella (más que gustarme, me ha encantado) y me gusta la dedicatoria que tengo estampada en la primera página.
Un beso, Ramon.
Muy buen blog te felicito
Hasta para quienes no conocemos Barcelona en profundidad, la obra de Marsé tiene un halo de nostalgia, de desarraigo... y tú hoy me has hecho sentir lo mismo.
Me has recordado alguno de sus personajes, como Juanito Marés je ¡vaya pinta! :)
dos abrazos (o tres)
Buenas, buenas.
Rosita, como la mayoría de víctimas, se convierte en verdugo, eso le han enseñado o lo ha aprendido sola en la calle...la vida es más cruda que en los libros. me gusta Marsé, el primer libro que leí de él fue Últimas tardes con Teresa y a partir de ahí casi todos. Es un excelente narrador y describe, como tu dices el barrio.
Bon cap de setmana!!!
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