Yo, que soy docente, me acerqué siempre, ni que fuera intelectualmente, a la tarea pedagógica con un enorme respeto. El pedagogo, el tutor, era esa persona que hacía que el joven, el puer, descubriera el mundo, aprendiera, asimilara, y llegara a ser mejor persona, más autónomo y con mayor autoestima. El pedagogo ponía límites, normas, mostraba el mundo al adolescente, la mejor y la peor cara del mundo. Le entregaba también las armas para que pudiera valerse por sí mismo en un mundo no siempre fácil, además de darle una cultura, y las herramientas para que pudiera enriquecerla a lo largo de su vida. El pedagogo no engañaba, era duro, inflexible en las cosas importantes, sabía que poner límites es una tarea que no admite rendiciones. Pero el pedagogo era también flexible en el acercamiento al joven; le conocía, sabía de sus momentos, de sus inseguridades, de su carácter, de las particularidades de la adolescencia, y adaptaba su plan docente a esas circunstancias humanas y a la personalidad concreta de cada caso.
Eso es lo que trato de hacer en mi devenir profesional cotidiano. No es fácil porque los alumnos son muchísimos, la burocracia excesiva y las personas no llegamos siempre a todas partes. Pero puedo asegurar, mi conciencia lo sabe, que eso es lo que intento cada día.
Es por eso que cuando hace años me ofrecieron implicarme en el desarrollo pedagógico de un centro dije que sí. Cuando llevaba una semana en el cargo se me acercó la psicopedagoga y me comentó algo sobre cierta alumna con dificultades. Tras una breve charla me soltó a bocajarro:
- ¿Tú crees que debemos derivarla al cesmij?
La miré. ¿Cesmij, había dicho? ¿Qué demonios era cesmij? "Déjame considerarlo un par de días", le respondí sin demostrar mi desconocimiento. Aquel mismo día supe que cesmij significaba Centre de Salut Mental Infantil i Juvenil. Pero aquel día supe también que acababa de abrirse la compuerta del apasionante mundo de las siglas. Nunca jamás he visto tanta sigla junta como en mi época de Coordinador Pedagógico. Afortunadamente las he olvidado todas, menos la del CSMIJ, que así se escribe, y la inevitable del TDAH. Y todas las siglas llevaban más o menos a lo mismo: que los niños que no trabajan o se comportan como verdaderos salvajes es porque están enfermos y por tanto hay que darles una pastilla, justificarlos, no oponerse a ellos, mucho menos a los padres que los defienden de esta forma y entender que como no todo el mundo puede hacer lo mismo se debe hacer lo mínimo para que todo el mundo pueda hacerlo. Aunque luego, ya por cuestión de inercia, ya ni siquiera lo mínimo se termine haciendo.
Supe también al poco tiempo que la tarea pedagógica en nuestro mundo de locos significa llenar papeles y más papeles que luego nunca nadie va a leer. Programaciones, planes pedagógicos, documentos de centro, memorias, los llaman.
No pretendo que esta entrada sea representativa de lo que ocurre en todos y cada uno de los centros de España o del mundo. De todo habrá. Pero no creo equivocarme si digo que las cosas en general no van bien y que buena parte de culpa la tiene el haber olvidado todos lo que significó siempre ser pedagogo. Para el pedagogo en su concepción histórica lo que realmente debería importar es lo que he dicho al inicio: la formación integral y respetuosa del alumno, atendiendo a sus especificidades. El darle al alumno conocimientos y cultura. Y, también, los límites, la educación, y ese gran desconocido, el esfuerzo. Y, otra cosa necesaria, dotar al alumno de resistencia ante el fracaso.
Llevo 18 años en esto y puedo estar equivocado en todo, o en casi todo, pero no en mi experiencia que me demuestra la bajada constante de nivel académico a lo largo de estos 18 años. Algún amigo en la educación universitaria me confirma también que allí llegan cada vez peor, y que la cosa comienza a ser seria.
La izquierda confundió en su día la anhelada educación para todos con el desatino actual. Lo que un pedagogo debería buscar no es igualar el rasero por la parte baja sino una educación integral de calidad. Y por lo que deberíamos luchar no es por un ordenador por alumno (que eso, con la crisis, afortunadamente ya nadie lo dice) sino por un óptimo sistema de becas para que todo el mundo que quiera y tenga aptitudes para estudiar pueda hacerlo de forma totalmente gratuita, recibiendo un sueldo incluso si su talento así lo merece.
A los profesores, en lugar de pedirnos mayores niveles de exigencia cultural y obligarnos a una formación continuada de verdad, nos organizan cursos para explicarnos que estamos obligados a aprobar a un chaval que escribe avia hido a l'istituto aqueya gornada por la sencilla razón de que el niño es disléxico y el pobre no tiene ninguna culpa. Digámoslo claro: los profesores recibimos presiones para aprobar masivamente, incluso a alumnos con un nivel equivalente al del ejemplo.
La culpa es de todos por ser tan acomodaticios con la impostura cotidiana.
(El título de esta entrada remite a la novela unamuniana Amor y pedagogía... ¡Cómo han cambiado los tiempos!)
39 comentaris:
Esto que relatas es una triste realidad, como vía de sometimiento y control, pues dificilmente un pueblo con una mala formación intelectualy cultural podrá rebelarse. ¿Cómo pueden las minorías de docentes, enfrentarse a las mayorías? ¡Imposible! Muy lamentable.
Un abrazo.
Soy maestra jubilada, totalmente de acuerdo contigo, la proliferación de siglas referentes a instituciones que 'donen suport' sólo han servido para crear puestos de trabajo en el sector, cada día me parecía todo más surrealista en la escuela, la verdad. Ahora ya lo puedo mirar en la distancia de la no implicación pero todo sigue igual o peor, por lo que me cuentan.
El error, creo yo, viene de mucho antes:
Los profesores de primaria estudiaban dos materias (didáctica y pedagogía) que nunca fueron obligatorias para los profesores de secundaria.
El de primaria era un enseñanate integral y el de secundaria era un especialista en su materia (y enseñaba SU MATERIA).Al de secundaria, con un CAP a veces de una sola clase tutelada, le era suficiente para ¿capacitarlo? para enseñar.
El problema es que antes los chicos de bachillerato (que era donde daban clase los profes de secundaria) traían la "educación" "de serie"...
Ahora la ESO es obligatoria, por lo que la educación ya no viene de "serie" y, además de la materia de la especialidad, hay que educar y formar.
Al lado de lo que cuentas, mi centro es un paraíso, pero sigue habiendo profesores que creen que están para dar su materia.
Las juntas pedagógicas están constituídas (por ley) por los jefes de departamento. El gabinete de convivencia (Observatorio, según el decreto) es el encargado de tratar los casos de disrupción, mala convivencia, etc. En el nuestro el papeleo es mínimo y se va directamente a la mejora de conductas.
Bon día Ramón.
¡Que dificil y paciente tarea, tenéis!
Estamos en una sociedad que por pena, el respeto impera muy poco y a veces parte desde casa.
Ni los miedos que nos inculcaban antes con los castigos , ni que ahora no se pueda reñir a un hijo, o que los padres encima de tener un hijo/a gamberro/a, aún se pongan en contra del profesor.
Seguramente si hubiera habido mejor eduacción en el respeto, no habría tantos adolescentes enfermos con necsidad de tratamiento psiquiátrico, porque cuando es preciso hay que compaginar las medicaciones que receta el médico con los psico/pedagogos y las terapias.
No quisiera hacerme la sabia, simplemente es la modesta opinión de una madre de tres hijos, uno de los cuales empezó su enfermedad, con el acoso escolar por parte de gamberros, cuando iba al instituto.
Una abraçada i aprenc dels teus escrits, Montserrat
Ay querido, que enorme realidad, esa fue también mi experiencia, hasta que se me quebró la garganta y la fe. No la fe en la pedagogía y la imprescindible transmisión del conocimiento, sino la fe en los sistemas que dirigían nuestras estructuras básicas.
Tengo mis ideas al respecto, parecidas a las tuyas, pero nadie me dejaría llevarlas a cabo porque irían contra el sistema establecido. No digo que sean mejores o peores que tantas otras, seguramente parejas, pero la experiencia me ha enseñado que conviene luchar por un alumno hasta el final, hasta comprobar personalmente por activa y por pasiva su estado psicológico, familiar, emocional y mental. Con amor y firmeza se curan muchos males, lo se por experiencia, pero.... ya sabes se confunde con facilidad en estas cuestiones el amor con la complacencia y la firmeza con la intransigencia.
Muy buena entrada Ramón. Petonet.
Has estat molt fí crec, perque l'assumte de la educació avui en dia, esta arribant als límits de la permisivitat. Conec un profesor de la Unversitat Central de Barcelona, que es moltes vegades al tribunal examinador de final de carrera, y diu que ell sempre ha suspés a un alumne qque havent fet un bon examen, escriu amb fales d'ortografía. Diu que de cap manera es admisible.
Et pug dir que la figura del pedagog, i del tutor, es fundamental,en la vida del adolescent. Per reconduir el nivell tan baix que quasi tots els alunmnes, que acaben la primaria, y s'enfilen cap la secundaria, i fins el començament de carera. Tambe es tan problemática aquesta época perque conincideix abm una edad difícil del noi o nioa. Admiro a aquell pedagog, que s'ocupe de fer-los anar drets, sense que es noti. Es molt dificil d'aconseguir si a mes no te l'ajut o la complicitat de la familia. Pero que si tot quadre, es podrá sentir satisfet, d'havaer conribuit a que la societat sigui una mica mllor.
Jo crec una vegada que t'he conegut, que els teus tutelats, tenen molta sort,de comptar amb tú. Que ho fas lo mes bé que saps, no hi ha dubte, peró que ademés es vue el teu esforç,en molts joves, també ho tinc clar.
Que gaudeixis del capde.
Ahir vaig coneixer a Borja Begunyà, que també es profesor, de Litertura a La Uni.y que a més ha guanyat el premi de Contes Merce de Rodoreda. El coneixes? El llibre es díu: Plantes d'Interior.
Un xicot que te les coses molt clares, y que es molt i molt danàmic. Parle amb les mans, y es bellugadís. Em va agradar molt scoltar-lo.
Si bien es cierto que yo no tengo experiencia, la poca que tengo ha sido haciendo prácticas en dos colegios de Infantil y Primaria como Educadora Social, pero he visto cosas de todo tipo, unas buenas y otras no tanto. He podido comprobar que en algunos casos los niños y niñas son tratados como a algo que hay que aguantar. También he podido comprobar que no hay coordinación o falta coordinación (está claro que hablo de mi experiencia, no trato de generalizar) entre las distintas instancias de un colegio. No comprendo como puede haber ese línea divisoria entre los maestros y los orientadores o trabajadores o educadores sociales. Otra cosa importante es la dirección de centro y como defiende su centro o manipula información para que no sea vea el fracaso escolar existente entre el resto de los centros. Tal vez Ramón mi poca experienca por no decir nula haga que vea ciertas cosas desde la barrera, y quizá si estuviera dentro mi opinión cambiaría, pero dejáme decirte que también he visto profesorado sin vocación como simples funcionarios, y profesorado con dedicación y he visto la diferencia, hasta la clase es distinta.
Tengo amigas en la docencía y me han contado que lo peor que llevan es el ingente papaleo que tienen que rellenar y entregar, y que eso resta mucho tiempo para lo que realmente importa, que es el alumnado.
Podría seguir comentándote cosas, pero lo mismo serían cosas puntuales que me han sucedido a mí y no quiero generalizar en este tema tan importante como es la educación. Me ha gustado expecialmente esta entrada.
Un abrazo.
Ja fa temps que dic que per el camí que fan seguir als docents no és el correcte. I llegint el què has escrit veig que no anava errada.
Quina és la solució als despropòsits actuals de l'ensenyament?
Una abraçada!!
Sin duda yo tambien puedo estar absolutamente equivocada pero como madre de dos estudiantes puedo afirmar que me he sentido abandonada en mi afán de exigirle cuanto podían dar, porque pasamos de las orejas de burro para el peor a los aplausos. Y eso se paga, sin duda.
Todos hemos perdido el norte y lo peor es que lo pagan nuestros hijos, vuestros alumnos.
Pero aún este escenario, siempre encuentras un docente motivado y un alumno con ganas, que despiertan una pequeña esperanza.
Un saludo
Tienes razón, amigo: la democratización intelectual es muy peligrosa cuando en vez de buscar el crecimiento de la persona busca el rasero idiota: es precursora de la burrocratización totalitaria.
La izquierda, en la que me sitúo, tiene grandes carencias de inteligencia y seriedad. A la derecha se le supone su afán por una formación clasista y encaminada a "situar" al individuo en el mejor lugar económico de la vida para lo que tampoco es necesario ser persona. Un saludo.
Estupenda entrada, la verdad es que lo que falla es la base, si la base que no nos enseña los profesionales, que lo que de verdad importa es enseñar a vivir, a comunicarse,a comprender...todo son planes, estadísticas, protocolos...números y después preguntamos si el niño tiene padres y ni lo saben...
Hay que marcar límites si, pero también hay que mojarse el culo si queremos pescar, si queremos que nuestra actuación ayude a esas personaitas que estan muy perdidas ante el mundo.
En cuanto a las siglas, pues si, es para reir por no llorar. La salud mental puede ayudar si se le trata a nivel de terapia siempre coordinado con su profesor, es decir, estar coordinados...enfin, me estoy enrollando...
Buen fin !!!
Petons
Yo también estoy de acuerdo contigo Ramón. También quiero decirte que aunque la educación empieza por los padres hay un tipo de enseñanza que la teneis que hacer vosotros y, ultimamente la primaria da asco y los profes de secundaria teneis mucho más trabajo que antes. Entiendo que muchos jóvenes se inclinan al magisterio puesto que es una de las diplomaturas que exige la nota más baja para entrar y que hacen o magisterio o infermeria, entonces entiendo que no es vocación, ni sentimiento, es pura hipocresía educativa, el sueldo y para casa. Los algunos, pocos jóvenes que de verdad se inclinan ha estudiar esto por verdadera vocación se ven incapaces de manejar la situación debido al trabajo que les recae encima, el que los otros profesores no hacen y eso va quemando. Empezando por dirección y supongo que que te voy a contar! Este sistema que han inventado no funciona y cuando algo no funciona y lleva al fracaso lo mejor es buscar otra salida, del fracaso se aprende, resignarse es morir. Un beso,
También quiero decir Ramon, y esto ya ves que tiene que ver con la entrada que hiciste de Teresa Forcada, que es muy triste ver cuando algún niño sale de la normativa estipulada por el sistema educativo y las creencias de la escuela según claustro y directorio, se le trate de niño raro, enfermo o descuidado por sus padres. Creo que hemos confundido el tratar a los niños igual que querer que sean todos iguales. Para mi no es lo mismo, por tanto en una clase, o en una familia, no hay ningún individuo igual y hay que respetarlos y darles el mismo cariño, las mismas oportunidades, pero nunca tratarlos para que sean iguales o compararlos y eso está pasando y mucho. Luego vienen las catalogaciones hacia los niños y se van quedando en el rincón, porque resulta que son niños raros y hay que medicarlos, niños con déficit de atención o hiperactividad o otras muchas. Es muy triste. Pedagogía hay muy poca. Creo que estamos todos muy desorientados y eso los niños lo notan. Besos.
A veces, amigo Ramón, me da la sensación de que las siglas se inventaron para evitar que otros supieran de qué estábamos hablando, jejeje...
En mis tiempos de docente tenía una máxima que detraje de una publicación de un colega de la universidad de Granada, que decía que para que un alumno tuviera éxito en una asignatura el profesor tenía que seducirlo... No, no me refiero él, sino hacer que se enamorara de la asignatura, motivarle desde el deseo intrínseco de conocer la materia. Lo intenté con una de mis asignaturas, pero era bastante difícil conseguirlo por lo poco atrayente que resultaba ella, a pesar de mis esfuerzos. El pedagogo que lleva dentro todo docente debe saber enfocar las situaciones sin rendirse facilmente y mandar al sujeto al CESMIJ ese que comentas.
Un abrazo
Como te admiro,Ramon. La enseñanza es uno de los trabajos más complicados hoy en día. Enseñar requiere conocimiento amplio de una materia, plan de estudio y estándares; entusiasmo, una forma de ser cariñosa y un amor por el aprendizaje; conocimiento de tácticas de disciplina y un deseo de hacer una diferencia en las vidas de los jóvenes.
Con todas estas características como requisitos, con razón es tan difícil encontrar buenos maestros.
Muchos padres tendrían que leer tu escrito. Es posible que entendieran la necesidad de ayudaros, no de estorbar.
Una abraçada.
Soy madre de profesores y sé la gran labor que muchos haceis y también sé de muchas historias parecidas.
Yo creo que el profesor, antes de profesor tiene que ser padre para poder dar todo su apoyo a esos chicos que muchas veces no son comprendidos.
Me encuentro demasiado inmersa en el fracaso escolar de mis hijos como para dar una opinión, tiendo a autoinculparme de todo, pero sí sé es que en 15 años solo he conocido dos maestros que merecieran toda mi gratitud y admiración. Y también sé que el cesmij anda saturadísimo.
Un abrazo
El otro día hablaba con Mariajesús sobre este tema, difícil tarea la vuestra ya veces poco valorada, sois profesores de asignauras y profesores de la vida, y me temos que esta última es mucho más complicada.
Un abrazo.
Una entrada que hace pensar, Ramon. Y las conclusiones no son muy buenas.
Contigo, creo en ese profesor pedagogo nutricio, más preocupado por la formación integral del aluno y por proporcionarle cultura y hábito y herramientas para ampliarla. Lo que es espeluznante es que hoy se ralle esa medianía y se aplauda por padres y sociedad en general. Está bien ser comprensivo, pero no todo vale y hacer la vista gorda ante faltas de garrafales y demás no conducirá a una sociedad más pobre desde el punto de vista intelectual. Lo único que me consuela es la creencia en que habrán alumnos que querrán lo más y no conformarse con medianías.
Ánimo, Ramon, que observo por lo que cuentas que cada vez resulta menos estimulante la docencia para alguien como tú: idealista, honesto, veraz, apasionado y entregado.
Estoy de acuerdo en muchas cosas que dices, el mal viene de atrás y cada día que pasa se hace más crónico.
Yo pienso que los únicos que no tienen la culpa, son a los que verdaderamente solemos culpar: los niñ@s.
Muchos docentes, no son docentes. Fueron a parar ahí, porque era lo más fácil o lo que surgió en su momento. Entran en el tren de la rutina, se limitan a soltar los conocimientos de su materia, como si fuesen máquinas.
Te aseguro que yo podría escribir un libro sobre ello, y ¿sabes por qué?
Porque yo soy la que está detrás, a mi vienen los padres para que les ayude a que sus hijos aprueben.
Llevo toda mi vida dando clase a niñ@s a los que les cuesta seguir el ritmo de una clase o tropezaron con un profesor que se pasa el 80% de la clase, presumiendo de yate o de sus aficiones, pero en los exámenes les exigen la materia que ellos antes deberían haber explicado, se limitan a mandarles leer el libro de texto.
Yo tengo amigos docentes que cuando ven que un niño no les sigue, por el motivo que sea, hablan con los padres y me lo mandan a mi. Sin embargo, conozco otros que no les gusta que los padres recurran a mi y yo me pregunto ¿por qué?
Mira yo llevo toda mi vida examinándome en junio y en septiembre. Tengo claro que me van a valorar siempre por el número de alumn@s que me aprueben, mi prestigio y mi puesto de trabajo va en ello.
A vosotros, los que tenéis una oposición, todo depende de vuestra conciencia y el buen hacer, da lo mismo que lo hagáis bien o mal.
Y tienes razón, terminarán clasificándole, lo hacen ya desde pequeños, si se mueve mucho es hiperactivo, si no sigue las normas establecidas te dicen que tiene el síndrome de asperger, ... Un montón de siglas y nombres, porque estamos en la era de las clasificaciones, tienes que hacer lo que hacen todas las ovejas, porque si te sales de la fila, ya eres un poco rarillo ya tienes siglas.
Bicos,
Ramon, me ha encantado esta entrada tuya. Me apasiona el mundo de la docencia y la labor del pedagogo. Comprendo que es un mundo complejo y a veces tienes que estar muy motivado para no tirar la toalla en momentos puntuales.
La considero una profesión muy importante y de vital importancia para la sociedad.
Mi admiración y mi respeto para vosotros.
Me temo que voy a decir una obviedad, pero la educación no es otra cosa que el reflejo de la sociedad que tenemos . Llevamos años dando bandazos, “los entendidos” están obsesionados en buscar soluciones al problema de la educación y se agarran a un clavo ardiendo si es necesario. En un mundo global se busca soluciones aquí y allá, Finlandia, Japón, Corea… Se buscan culpables, los padres, los profesores, una educación anticuada… Se gastan millones, mas sin embargo los niños siguen abandonando la escuela más que nunca y dentro del aula la gran tragedia: el estudiante cada día piensa menos y además no cree que eso sea tan necesario.
Aquí en los Estados Unidos además se añade el hecho de que a los niños se les enseña desde que nacen que tienen todos los derechos del mundo. Hemos creado pequeños dioses despóticos. Pero ¿quién prepara a estos niños para entender que una vez que cumplan los 18 años y sin previo aviso todos esos derechos de repente se acaban?
Y dentro de las escuelas… me atrevo a decir que ningún libro de ciencia ficción superaría la realidad. Qué desalentador! En fin voy a acabar este comentario con una pequeña anécdota que me contaron el otro día:
Entra un estudiante en la clase como siempre haciendo escándalo y jodiendo para entendernos. La profesora harta de la misma historia de todos los días le manda a sentarse atrás solo. La clase continua y de repente aparecen cuatro personas (expertos en educación) que vienen a observar la clase. Ven a todos trabajando en grupos e inmediatamente sus miradas se dirigen al estudiante que sentado en el fondo de la clase solo. Los cuatro personajes rodean al muchacho y empiezan a bombardearlo a preguntas. El muchacho, que aunque es un hijo de puta es bastante inteligente, les contesta lo siguiente: yo me he sentado aquí porque yo no me concentro cuando estoy en grupo, pero no se preocupen porque en cuanto acabe mi trabajo volveré a mi grupo y compartiré mi trabajo con ellos. Los visitantes se marchan y el muchacho le dice a la profesora en voz alta:
-Ms. le he salvado el culo, me debe una (porque obviamente el muchacho sabe que a quien venían a evaluar no era a él sino a la profesora).
La moraleja de la historia es que el grupo de visitantes deciden poner lo que vieron en esa clase como ejemplo de lo que debe ser una educación diferenciada, donde se tiene en cuenta los diferentes modos que cada estudiante tiene de aprender. Así nos va.
Tu análisis desborda lucidez y experiencia. Entre la tarea casi heroica del docente y la burocracia, las izquierdas parecen no haber tenido respuestas en todo el mundo, a la decadencia educativa. No han sabido materializar las utopías o se han conformado con poco. Una tristeza y un abrazo para vos.
Hola ,
es una triste realidad....
te deseo un feliz domingo con mucha felicidade.
abrazo fuerte.
La cultura es el camino hacia la libertad, quizás por eso hacen lo posible por arrebatárnosla. A lo mejor lo que habría que hacer es crear canales alternativos a la docencia institucionalizada, porque ciertamente este sistema huele a KK.
Un saludo.
Olá! Te encontrei no Blog dos "Duendes"! Apesar da barreira do idioma, acredito que a amizade não conhece fronteiras, então aqui estou e acabo de me tornar a seguidora nº 174! Fiz uma postagem há algum tempo sobre educação também! Creio ser tarefa dos educadores, mas acredito também que a educação deva começar dentro do lar, vinda dos pais, para que as crianças possam aprender princípios básicos sobre ética e bons costumes! Dando continuidade a um trabalho feito conjuntamente com a escola! Parabéns pela postagem e pelo blog! Sou do Brasil! E ficarei muito feliz e honrada se puderes retribuir me seguindo também! Grande abraço! Ótimo início de semana!
Elaine Averbuch Neves
http://elaine-dedentroprafora.blogspot.com/
Recuerdo perfectamente la primera vez que escuché a alguien que me hablaba del "cesmij". Tuve esa misma respuesta: "¿y eso qué es?". Luego también he descubierto que es un organismo dedicado a rellenar papeles y administrar pastillas para que el paciente moleste poco.
Sobre la bajada de niveles diría que responde a la idea de llevar la educación obligatoria a todos, aunque el procediemiento quizá ha fallado en algún punto. pero no tengo la solución. Eso sí, si miras un libro de matemáticas de sexto de primaria, descubrirás que hace seis años ese libro era el de cuarto.
No puedo aportar experiencia, porque no soy docente, ni psicopedagoga... Aunque sí soy madre.
Me alarma la alegría con que se medican los niños. Por un lado hay protección respecto a determinadas substancias y port otra alegremente se enchufan pastillas a los niños. Hace poco publicaste un post de Teresa Forcadas quien se dedica a denunciarllo...
Una de las veces que acudí a acompañar a mi hija ese lugar de las siglas (me he identificado con el comentario de Montserrat Llagostera, también soy madre de tres hijos, y la menor empezó a tener problemas, a raíz del acoso sufrido en el colegio por parte de los niñatos malcriados, crueles y gamberros), me confesó la doctora (psiquiatra infantil) que están los médicos preocupados y asustados por este aumento de violencia en los niños, que muchos padres temen a sus hijos. Que los niños de cuatro años abren cajones y armarios y sacan los historiales médicos en la consulta ante la mirada sorprendida de la doctora y la impasividad de los padres. Está claro que habría que educar a los padres, y que por mucho que lleven a sus hijos al médico, la mala educación no se cura. Se ha pasado de un extremo a otro, a mí me pegaron mucho en el colegio, sin motivo siquiera, cuando con un reproche había bastante, pero ahora ni se les puede reñir, siempre con la amenaza de una posible denuncia. Desde aquellos años a los de ahora ha habido un término medio que pienso que era el adecuado. Mi hijo mayor tiene 36 años, y cuando estudiaba, pensaba que ojalá hubiera tenido yo esos profesores, hubiera aprendido mucho. Ese intermedio era el bueno, respeto por parte de los profesores y por parte de los alumnos. ¿Porqué se han ido añadiendo leyes absurdas que han acabado por fastidiarlo todo?
Vamos mal, muy mal.
Muy fuerte el video de Pilar Manjón.
Totalmente de acuerdo.
No se imparten conocimientos ajustando pedagógicamente al niño según su capacidad y respuesta, se imparte ingeniería social desde una tabula rasa nefasta para todos.
Y así nos va, y así nos irá...
Saludos.
Una vez conocí a un psicólogo que me confesó tener un sinfín de problemas personales y de comportamiento incapaz de solucionárselos el mismo.
Me preguntaba yo, si los psicologos tienen también problemas, como narices se atreeven a resolver los ajenos?
Esto viene al caso también de los médicos y pedagogos, que, a pesar de sanar, educar y orientar, no saben a penas nada sobre ellos mismos.
un abrazo
Llevo tres días intentando entrar y ¡ no hay forma!, es lo que tiene vivir en el medio del campo.
Estamos cada día y de forma peligrosa acomodándonos a todo, y cuando digo a todo, hablo de educación -dentro y fuera de las aulas-, hablo de política- mayoría absoluta del pp en toda España-, hablo de terrorismo- tu hoy nos ofreces la entrevista a Pilar Manjón-, hablo de economía- los bancos se llevan el dinero de las personas mayores a los que prometieron, tratos de favor por unos ahorros de toda su vida- etc...etc...
Luego nos dan pastillas para todo, para los niños con problemas en las aulas, no se confronta al que abusa, se dan pastillas al que ha recibido el acoso- para que no se deprima-; al Ayuntamiento que no pertenece a las mayorías gobernantes, se les retiran todas las ayudas- se les obliga a cerrar escuelas porque no es rentable mantenerla abierta y se incrementa el aforo de las escuelas circundantes,- las pastillas se las tienen que tragar los profesores por el stress que esto conlleva-; los inversores mayores que han visto como los bancos se comen sus ahorros tienen la tensión arterial por las nubes ¿ adivina qué les dan? , pues lo has adivinado- pastillas para la TA...
A Pilar - en tratamiento con antidepresivos, desde que asesinaron a su hijo-, ¿qué le darán cada vez que un sinvergüenza le insulta? seguro que ansiolíticos.
En la época de mi trabajo en la universidad, mi asignatura la saqué de la Comisión Curricular. Me negué a enseñar a ser Enfermeras de la forma que se hacía, para ello tenía que utilizar tres veces mas horas de tutorías que el resto de profesores titulares, pero compensaba el esfuerzo. Lo dejé porque me alejaba de mi objetivo de vida.
Difícil Ramón, tienes un reto tan difícil como hermoso, y por lo que te conozco, estarás ahí, en la dificultad ...pero estarás.
Un abrazo, espero que hoy entre.
...y espera, que esto puede empeorar aún mucho más.
Ánimo. Sois unos valientes.
Ay, que todavía estoy traspuesto de ver el vídeo de Pilar Manjón.
Complicado tema el que planteas, y largo de discutir.
Que los niños y las niñas van mal no hace falta decirlo. Y los culpables... yo creo que todo el mundo tiene un poco de culpa, padres, madres, profesorado, gobierno... entre ellos la mataron y ella sóla se murió.
Pero hay algo que me preocupa y ya no es que los niños escriban mal. Es que los maestros que están llegando ya escriben mal. Un maestro sale de la facultad sabiendo muy bien la vida de Piaget. Pero no tiene ni idea de cúal es la capital de Bosnia Herzegovina o de qué es un neutrino. Me pregunto ¿y qué van a enseñar?
No tengo ningún tipo de experiencia en el tema (pues no soy docente ni he tenido hijos) pero hay algo que siempre me ha rondado la cabeza, y es que en aquellos primeros años de democracia (o de no dictadura, como quieras llamarlo) se procuró un acercamiento entre el profesorado y el alumnado totalmente equivocado, creándose un "colegueo" totalmente ineficaz ya que se rompió el respeto y se abusó de la manga ancha con los resultados académicos. Aquel profesorado que leía a Paulo Freire y se embebía de su pedagogía no supo (creo) abonar su semilla... (repito que no tengo conocimientos sino leves pinceladas oídas y vistas a lo lejos).
El problema es serio, querido amigo, ya lo creo que sí...
abrazos para ti
Este tema me mata. Estoy tan de acuerdo contigo que no debo de añadir ni una coma...bueno, sí, hay un punto en el que discrepamos: El suspenso siempre ha de existir pero no la repetición de curso. Por disparatado que parezca los alumnos de la ESO deben de pasar al curso siguiente, incluso con todas las asignaturas suspensas, y no mezclarlos con la nueva hornada de cachorros uno o dos años menores que ellos. Eso sí es un disparate.
Un abrazo.
Vengo y me avergüenzo de la deplorable sintaxis de mi comentario. Así que no me queda más remedio que rectificarlo en el siguiente sentido:
"Una entrada que hace pensar, Ramon. Y las conclusiones no son muy buenas.
Contigo, creo en ese profesor pedagogo es nutricio, más preocupado por la formación integral del alumno y por proporcionarle cultura y hábito y herramientas para ampliarla, que por exigir lo justito que exigen los planes docentes. Lo que es espeluznante es que hoy se ralle esa medianía y se aplauda por padres y sociedad en general esa baja cultura descarada. Está bien ser comprensivo, pero no todo vale y hacer la vista gorda ante faltas de ortografía garrafales y demás nos conducirá a una sociedad más pobre desde el punto de vista intelectual. Lo único que me consuela es la creencia en que habrán alumnos que querrán lo más y no conformarse con medianías.
Ánimo, Ramon, que observo por lo que cuentas que cada vez resulta menos estimulante la docencia para alguien como tú: idealista, honesto, veraz, apasionado y entregado".
Ahora sí refleja lo que quería expresarte, que el otro día tenía al ordenador extraño y torpe, posiblemente porque andaba enredado en otras faenas técnicas que le encomendé, para las que es evidente que no estoy dotada.
Mis excusas y un fortísimo abrazo.
¿Alguien dijo valientes? Pues sí, todos los que os dedicáis a la enseñanza sois unos héroes.
Interesante entrada Ramon.
Besos
Llego con retraso.
Tuve problemas, la semana pasada, para dejar comentarios en varios blogs.
Y no quiero dejar de hacerlo en esta magnífica entrada, que tanto me llega.
Acabo de jubilarme este curso y en mis últimos 25 años de docencia, me dediqué a jóvenes conflictivos, incluso cumpliendo medidas judiciales.
Así, directamente, elegí este camino por vocación. Y créeme, Ramón, que, por complicado que parezca, si volviera atrás, elegiría el mismo.
Y puedo afirmar que resulta más gratificante y esperanzador y alcanzas más objetivos, trabajando con el perfil de alumnado al que me refiero, que con la mezcla que tú tienes en el aula.
Apenas pude contar con la ayuda de los padres de estos chicos, porque el 95% provenía de familias desestructuradas.
Pero, es que actualmente, en la enseñanza reglada, son contados los casos en los que los padres colaboran en la formación del niño o joven.
Y así nos va. Sé que hay docentes sin vocación, es cierto; y que la administración nos invade con una burocracia inútil... pero creo que la familia se ha desentendido demasiado en la educación de sus hijos.
(¿Cómo es posible que haya niños que van sin libros al colegio, pero la mayoría tienen el último modelo de móvil?)
El primer paso para poner remedio al caos actual, debe comenzar en casa y los padres recuperar la autoridad que han perdido.
Un abrazo, Ramón y no pierdas ni el ánimo ni el entusiasmo en el aula. ¡Tus alumnos son afortunados!
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