Para todos los amigos que aún no lo sepan he abandonado este blog y he abierto otro. Ahora me encuentro en Accés a Maians, lugar en el cual voy colgando las nuevas entradas y donde me gustaría encontraros a todos.

dissabte, 17 de juliol del 2010

MEZZO

Descubrí la ópera por pura casualidad. Alguna vez lo he contado: la despreciaba por burguesa y conservadora. De haber nacido diez años antes me gustaría pensar que hubiese bajado a tirar tomates y lionesas a las señoras encopetadas que salían puestísimas del Liceo en los años de la transición. Pero aquella inquina que preocupaba tanto a las señoras de mi calle, que se paseaban con aquellos espantosos vestidos de pieles odiadas y con toda la suficiencia de quien disfruta de las prerrogativas franquistas, me pilló demasiado joven. Asistía, con mis diez años, a los relatos sorprendidos.

- No se podrá bajar al Liceo. En casa estamos por dejar el palco.

- Tanta democracia no puede acabar bien.
Tenía diez años pero me alcanzaba la rabia de quienes salían a la calle a molestar a señoras insoportables, de aquellas que decían que hacer la mili te hacía hombre.

Con semejantes antecedentes jamás pensé que acabaría aficionado a la ópera. Siempre digo que no he cambiado desde aquellas épocas. En esencia sigo pensando lo mismo. Pero algunos aspectos se modifican con el tiempo, se priorizan otros. Sin embargo, en el terreno de la música sí que se ha dado no sé si un cambio; en todo caso una clara ampliación de perspectivas. De los grupos de mi adolescencia la mayoría no me dicen nada. En cambio sigo salvando a unos cuantos. Normal: todo se somete a la prueba del tiempo. Y, en última instancia, la lista musical se ha visto ampliada por lo que nunca sospeché: la música clásica.

Las mezzos siempre se han visto relegadas a un segundo plano. Pero a mí me gusta mucho su musicalidad densa, profunda, interna, oscura. ¡Qué sorpresa descubrir que grandes papeles estaban escritos para ellas, no para sopranos! Así la Carmen de Bizet, o la pizpireta de El barbero de Sevilla, de Rossini. Y luego está el repertorio para castrato que en la actualidad acometen generalmente ellas o los contratenores. Ello significa que tienen una verdadera cantera en Haendel y en otros barrocos.
La Bartoli es una mezzo muy famosa y no siempre afortunada, pues en su intento por descubrir nuevo repertorio, cae a veces en la recuperación de piezas francamente poco interesantes. No pretendo listar las principales mezzos del momento y/o las históricas (aunque cómo olvidar a Berganza o a Marilyn Horne). Sólo deseo poner un vídeo en que pueda apreciarse esa vocalidad oscura de la que hablaba al principio. Elina Garanca servirá muy bien para ese propósito. Y respecto al aria, hubiera servido perfectamente el rondò de La Cenerentola de Rossini, pero hoy me inclino por el Parto de Mozart en La Clemenza, una de mis óperas favoritas.

28 comentaris:

Darío dissabte, 17 de juliol, 2010  

Cómo voy a hacer para escuchar Opera? Jamás se me hubiese ocurrido! Mis oídos se sienten heridos! Y sin embargo, después de este post impresionante, me dan ganas. La escritura siempre vence.
Un abrazo.

mateosantamarta dissabte, 17 de juliol, 2010  

Escuché, en un sentido profundo, una Noche en el Monte Pelado,las Danzas Polotsianas del Principe Igor, Y en Las Estepas del Asia Central cuando tenía unos 16 o 17 años. Luego la vida me llevó por otros derroteros, pero nunca olvidé eso y, cuando mi vida se fué encauzando, volví a la música clásica e incluso pude oír gratis algunos ensayos generales en el Teatro Real de Madrid en los que además había mucha gente joven y ningún abrigo de piel -ahora ya no me regalan las entradas y mi tiempo es poco, una de ellas fué La Clemenza de Tito-. Tengo bastante música y -aunque hay de todo- la Música clásica y la Ópera constituyen el grueso. No es fácil despues de haber educado un poco el oído aguantar cualquier cosa. Un abrazo. Felices vacaciones y que disfrutes de ese hermoso viaje.

Anònim dissabte, 17 de juliol, 2010  

Me ha encantado conocer a esta joven Elina Garanca...
Ya me he bajado a mi PC esta pieza musical en mp3 para escucharla más veces.
Gracias... contigo se aprende mucho.
Petons

RGAlmazán dissabte, 17 de juliol, 2010  

¡Ah! se me olvidaba. ¡Felices vacaciones!

Salud y República

RGAlmazán dissabte, 17 de juliol, 2010  

Sí, yo también tuve ese complejo ante la ópera, hoy vencido. Aunque no tenga muchos conocimientos de la misma, hay arias que me emocionan profundamente.
En este país hace cuarenta años, "los progresistas" despreciabamos la ópera por clasista y la copla por reaccionaria y franquista. ¡Craso error!, en ambos casos.

Salud y República

Ciberculturalia dissabte, 17 de juliol, 2010  

Eso es lo que pasa, querido Ramón, con el etiquetado. Los previos etiquetados siempre me dieron mucho temor y quizás por rebelde desde niña, los rechacé de plano.

Me gusta la música vocal y por tanto también la ópera. Ahora voy menos porque en un momento de mi vida que viajaba mucho, dejé mi abono de los baratos, y ahora es complicado conseguirlo. Faltan teatros de ópera.

Ahora en la actualidad,la ópera no se puede considerar elitista, en todo caso sería minoritaria que es totalemente diferente al sentido que se le da a la palabra "élite".

El otro día discutí con amigos porque querían hacer la asociación de futbol-incultura. Me pusé como una fiera. Tengo amigos cultísimos y además futboleros. Luego pensaba porque me apasiono tanto cuando además no me gusta el futbol.

Bueno, perdona el rollo, apeteciome hablar. Termino por decirte, que magnífico el vídeo.

Besos

Errata y errata dissabte, 17 de juliol, 2010  

Madame Butterfly es mi favorita. Reconozco que con la música no soy muy crítica que digamos, escucho todos los estilos y dentro de cada uno encuentro algo que me apasiona y otro tanto que no se lleva bien con mi corazón. Que pases lindo en Grecia, si estuvieses el mes que viene en las mismas fechas nos podíamos encontrar !! Un abrazote,

Errata y errata dissabte, 17 de juliol, 2010  

Tu post me hizo volver atrás a la primera vez que escuché Opera y me dieron ganas de contarte (aunque pueda sonar muy frívolo). Estábamos en Italia, Roma y más precisamente paseando por Piazza di Spagna y vimos un montón de gente así que nos acercamos curiosos a ver qué pasaba. Era un recital de Opera al aire libre y llegamos cuando estaban empezando a cantar Nossun Dorma. Gente de todas partes del mundo y todas las edades y el ambiente era increíble. Cuando escuché esa canción me puse a llorar de la emoción, de la fuerza que tenía. Y así cuando llegué me puse a escuchar un poquito más y descubrí el encanto del la Opera. Bueno, no sé, me dieron ganas de compartirlo...Beso,

Isabel Martínez Barquero diumenge, 18 de juliol, 2010  

Fantástica esta mezzosoprano. El aria, una auténtica maravilla y es que Mozart es armonía pura. Me gustan bastante óperas de él; entre ellas, esta de "La clemencia de Tito". Lo único que obstaría son esos largos y pesados recitativos, pero, claro, son reflejos de su época, pues aún la ópera estaba en pañales y fue después, en el XIX, cuando se hizo grande y formada, plena.

Por lo demás, me reído con tu narración personal sobre cómo llegaste a hacerte aficionado.
Cada día estoy más convencida de que sólo tengo prejuicios frente a los propios prejuicios, ya que negarse a algo sin concoerlo es estrechar la mente y cerrar nuestro horizonte.

Petons y disfruta mucho esas maravillosas vacaciones que te esperan.

Txema diumenge, 18 de juliol, 2010  

Ayer, en el canal francés Mezzo, escuché desde el Liceu una versión del Otello de Verdi que me agradó bastante, con excepción de los decorados que no me gustaron.

Puede ser que, efectivamente, la ópera sea minoritaria. Quizá sea un escalón más en la afición musical que requiera un poquito más de esfuerzo.

Pero, una vez que se hace ese esfuerzo, la compensación es inigualable. No hay nada comparable a la voz.

saludos

Miguel Baquero diumenge, 18 de juliol, 2010  

Ah, y felices vacaciones

Miguel Baquero diumenge, 18 de juliol, 2010  

Yo no entiendo nada de música, pero algunas veces oigo fragmentos de obras operísticas y me encantan. En especial, Monteverdi, no sabría decir por qué, porque yo soy de pop y rock, pero me encanta poner el Orfeo en el coche cuando conduzco. No tengo el oído nada educado, desde luego, pero me estremece Monteverdi, misterios de la vida

Lembranza diumenge, 18 de juliol, 2010  

Fascinante Mezzo, conozco pocas operas, solo las más conocidas. Gracias por esta presentación me ha gustado mucho. Un abrazo

Montserrat Sala diumenge, 18 de juliol, 2010  

Hola Ramón: No sé si t'he dit mai, que penso molt igual que tú en moltíssimes coses que exposes als teus blogs. I ara només mancave aquesta: L'ôpera. Jo no en parlo massa vegades, perque semble una sortida de tó. En aquells temps primers de la democracia, jo tampoc hi anava, per tot el que representave, pero un cop la he descuberta, la meva pasió va en augment, i la meva curiositat no té limits. GRacies per aquesta aria de Mozart, maravellosa. Bones vacances!

mariajesusparadela diumenge, 18 de juliol, 2010  

Felices vacaciones, Ramón.
Yo tengo de cantante "la gracia que no quiso darme el cielo" . Me encanta la música vocal, pero mi voz...ah, si mi voz fuera como mi oído...

Isabel Barceló Chico diumenge, 18 de juliol, 2010  

Tengo que buscar un vídeo de ópera que se hizo en el Mercado Central de Valencia. Te gustará.
He puesto las fotos de la presentación en Barcelona en mi blog. Espero que te gusten. Besos y mil gracias por acompañarme.

María dilluns, 19 de juliol, 2010  

Te deseo unas felices vacaciones, y te esperamos a la vuelta, disfruta todo lo que puedas y vuelve lleno de energía.

No entiendo de ópera, quizá sea porque no me gusta.

Un beso.

PÁJARO DE CHINA dilluns, 19 de juliol, 2010  

La ópera ejerce las fascinación de las lenguas muertas y los restos sobrevivientes de un naufragio. ¿Te acordás de E la nave va, de Fellini?

Buenas vacaciones, Ramón. A llenarse los ojos.

Un abrazo enorme.

El Pobrecito Hablador del Siglo XXI dilluns, 19 de juliol, 2010  

Lo mío con la ópera no es una cuestión de clase, o un prejucio progre: es que no la paso, la veo artificiosa, impostada, hiriente, poco creible, divinizada, elitista. La parte de diálogos (no recuerdo a ahora el nombre técnico exacto) la encuentro insufrible, inacabable. Las historias que se cuentan, la mayoría, son cuentos envueltos en celofán coloreado. Lo único que me interesa de la ópera son algunas arias, que llegan de verdad al alma.

Y una última reflexión : cuando la progresía llegó al poder en España se dio al descubrimiento del buen vino, a las sinfonías de Mahler de la mano de Guerra, a los toros, a la copla, a la gastronomía y, cómo no, al género burgués por antonomasia, la ópera, síntomas todos de la postomodernidad y de la suelta de amarras con el origen... ¿qué opinas de la zarzuela? ¿Demasiado madrileña? ¿Un poco popular, tal vez?
Perdona la maldad, Ramon.

¡salud!

Dilaida dilluns, 19 de juliol, 2010  

FELICES VACACIONES.
BICOS

Nuria dilluns, 19 de juliol, 2010  

Sincerament no tinc ni la més remota idea d'opera,solament puc dir-te que a vegades l'escolto per relaxar-me.Això si,no tots tenim la sort de tenir aquestes veus,quina meravella!
Per cert! hem pots parlar amb català si vols,cap problema! Molts petóns i bon dia :)

MAMÉ VALDÉS dilluns, 19 de juliol, 2010  

La música es cultura venga de donde venga rock, flamenco o ópera... Felices vacaciones

Alfonso Saborido dimarts, 20 de juliol, 2010  

Yo quise hacer un programa de música clásica en mi radio, hace doce años. Mis compañeros, viendo la audiencia que teníamos, Andalucía, audiencia femenina en su mayoría y mayores de 40 años, me aconsejaron que empezara antes con la Zarzuela que era mucho más popular.
A mí la zarzuela me daba un tufillo así como a ti a gente pija.
Pero no, empecé con la Zarzuela y empezó a gustarme. Hay obras maravillosas, y poco a poco, fui introduciendo piezas de clásica así más facilitas y más tardes, ópera.
Después de doce años, personas que no saben leer, me piden Nessum Dorma o el Aira de la reina de la noche de Mozart.
La ópera engancha, sólo que es como la tónica, hay que empezar a tomarla poquito a poco.

emejota dimarts, 20 de juliol, 2010  

Mi proceso ha sido muy semejante al tuyo. Ahora me encuentro felizmente "instalada" en la clásica. Magnifico el vídeo que nos ofreces. Felices vacaciones y a disfrutar. Un abrazo.

alma dimecres, 21 de juliol, 2010  

He leído(con mucha dificultad) en el comentario que dejaste en Paradela que estarás por Grecia. Disfruta mucho y cuéntalo cuando vuelvas. A mi con la ópera me pasa lo que a Pulgarcito, que no me gusta nada pero luego leo estas cosas y me gustaría mucho que me gustara...Besitos, Ramón.

NINA dissabte, 24 de juliol, 2010  

Desde muy chica mi abuela me llevaba al palco que tenía en el Teatro Colón a ver tanto óperas como ballets y conciertos. No todos los espectáculos me divertían, pero tenía un encanto especial vestirme de largo, tomar la gaseosa en el intermedio, pasear por el salón dorado o comer las mentas que nos daba con cuentagotas.
El oído se me "crió" con esa música y otra tanta escuchada en la radio, en los boliches y con los amigos en recitales.
Puedo decir que me gusta casi toda, pero la música clásica se me metió adentro desde muy temprano y siempre es un placer escuchar a Mozart, Borodin, Schuman, Schubert y tantísimos más!

Baci

NINA dissabte, 24 de juliol, 2010  

AH!
y que te la pases divinamente en Grecia!

Besos para el camino

NINA diumenge, 25 de juliol, 2010  

Y mi comment no quedó?
:(

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