Para todos los amigos que aún no lo sepan he abandonado este blog y he abierto otro. Ahora me encuentro en Accés a Maians, lugar en el cual voy colgando las nuevas entradas y donde me gustaría encontraros a todos.

dissabte, 12 de maig del 2012

RIEN DE RIEN

Hace dos años y medio expliqué en mi otro blog de qué estaba hecho el mundo. Durante mi visita al museo de arte moderno de Bruselas descubrí el planeta pintado de verde. Todos se acercaban, todos miraban, algunos hacían fotos y una vez cerca de la escultura descubrías que era un bola del mundo hecha de cucarachas coloreadas.


Y yo, que soy aficionado a las metáforas y a las señales, pensé que el artista había estado muy acertado. Bruto, pero acertado.

¿Dónde fue lo de la montaña? En Liverpool, en el espantoso museo de la Tate Gallery de Liverpool (nada que ver con sus hermanas, la Tate Britain y la Tate Modern de Londres, fantásticas ambas, por lo cual se demuestra que también ahí ocurre lo de quedarse lo bueno en la capital y repartir las sobras por las provincias). En esa Tate vi una montaña y vi de qué estaba hecha. De semillas de girasol.

Ves una cosa así y normalmente te quedas un poco frío. Artísticamente frío. Yo al menos. Siempre me ha gustado el arte, siempre entendí que Duchamp pusiera un urinario en una exposición para provocar y despabilar un arte aburguesado y dormido, siempre me coloqué del lado de epatar a los burgueses, he entendido siempre el papel del artista como reactivador de la vida y como incesante caminante por los lados menos cómodos. No, nunca me he considerado un conservador en la forma de entender el arte. Pero también desde siempre he pensado que lo que estuvo muy bien en su momento se ha convertido en postura, que lo que en su momento fue necesario ha acabado acogiendo gente con poco o nulo talento pero con mucha cara dura. Por ese motivo los museos de arte contemporáneo me parecen un pitorreo, un acopio de la tontería humana, el paraíso de cuatro trepas que muchas veces no tienen ni arte ni gusto pero a los que sus habilidades sociales les han permitido vivir de su mentira. Mi límite está en Pollock, que no me chifla nada pero tampoco me disgusta. Por cierto, Pollock tiene una suerte: sus obras son tan parecidas las unas a las otras que ves una y es como haber visto su obra completa. Como si fuera posible resumir la novelística de Proust arrancando la primera página de Swann. Todo un mérito.

Que nadie piense que desprecio la abstracción. No, en su momento tuvo sentido y me gusta, incluso la que se hace ahora, si se hace bien. Me gusta Juan Gris, o los coloristas Kandinsky y Klee. También Miró (algunas cosas), o Tapies (qué impresión emotiva me provocan siempre sus pinturas) o Antonio Saura, que es de lo más desasosegante. Mi crítica en este caso se refiere a una sociedad que ha perdido el norte y que acoge en sus museos los absurdos más espantosos.

Cuando llegamos a la parte contemporánea de un museo (porque a museos de arte contemporáneo ya ni vamos) nos reímos mucho. Agarro la cámara y con una reverencia ridícula registro esas obras de arte excelsas que me parecen lo que son: la tomadura de pelo del siglo.

Hoy quiero traer dos ejemplos: el primero es el de los monocromos. Véanlos. Deléitense. Les regalo un par. Y no olvidemos que alguna pintura monocroma ha dado lugar a nombres de diversas tonalidades de color: así tenemos el azul klein, invención inmortal del pintor Yves Klein, eminente experto en el arte de los monocromos (tiene, a mi modo de ver, el mismo mérito que el mezclador de colores de la Titanlux, que es muchísimo).



Y el segundo ejemplo; el de los bodegones matéricos (el nombre es mío). Condición para un buen bodegón matérico: debe estar construido a partir de materiales diversos reciclados de los vertederos de la modernidad. Son un tipo de arte muy exigente: quieren superar el cuadro, sus dimensiones, y recurren a escaparse de sus límites. Así, el resultado, es un híbrido entre el objeto artístico y la performance participativa. Cualquier cosa es válida, y el desorden es un plus (Ramón Gómez de la Serna, fascinado con el Rastro madrileño, fue un precursor en tantas cosas): materiales diversos (así es matérico, palabra que les encanta), luces, espejos, ropa (no me digan que no tiene mérito el montón de ropa sucia tirada en un rincón. Juro que no es mi casa: lo vi en la Tate de Liverpool, que como ven es una mina) o una escultura construida con montones de rebanadas de pan Bimbo que van pudriéndose. Así, lo matérico se fusiona (otra palabra fetiche) con una meditación sobre el paso del tiempo y con las oquedades del hombre contemporáneo. Ahí es nada. (Pero nada de nada).






33 comentaris:

emejota dissabte, 12 de maig, 2012  

¡Que raro que estemos de acuerdo! Mira tu por donde me gustan, sin saber por qué, los "expresionistas", no se, una especie de atracción fatal.
No se, arte para mi es lo que me llega dentro, lo que me habla y ello puede ser cualquier cosa dentro de un espacio armónico.
Eso si... tonterías.... ya....ni media. Ja,ja. Petonets.

mariajesusparadela dissabte, 12 de maig, 2012  

Yo soy una ignorante y, como dicen en las películas ,"estoy muy mayor para esta..."

MAMÉ VALDÉS dissabte, 12 de maig, 2012  

No tengo mucha idea de arte contemporáneo, pero cuando visito exposiciones y veo alguna de la obras siempre pienso soy un "inculto" artístico, si las viera dentro de un contenedor de basura no las cogería porque no les daría valor, lo del arte no tiene muchas veces explicación, un saludo.

Darío dissabte, 12 de maig, 2012  

Lo primero, fue una emoción, de ver al viejo blog aún con vida. Es que vive de verdad?
Lo segundo es tu apreciación de Pollock. Lo cual comparto absolutamente. No puedo ver la diferencia en sus obras, seré bruto, quizá un bárbaro.
No sé, Klee o Miró, me causan ternuras especiales.
Lo demás es muy risueño, un arte a la altura de la burla.
Un abrazo.

Josep dissabte, 12 de maig, 2012  

He de confessar la meva total ignorància per aquesta tendència de l'art. No entenc tot això, ni crec que això hagi d'estar tan ben valorat per entrar en un museu. No entendré mai que estigui tan ben vist com un senyor llencen un gibrell de pintura sobre una tela o ha una paret, i tingui l'atreviment de dir-li obra i els altres els facin l'onada.
Un bon post, com sempre , Ramom.

Sara O. Durán diumenge, 13 de maig, 2012  

A mi tampoco me gusta eso, que desde mi humilde opinión no es arte. Pues sigo creyendo que el arte debe de expresar belleza, como condición primordial y aún dentro del caos en que estamos, la belleza sigue existiendo.
Un beso.

Dilaida diumenge, 13 de maig, 2012  

Totalmente de acuerdo al cien por cien, pero no sólo pasa en pintura o escultura, tú sabes que hoy en día existen obras "literarias" que son auténticos bestseller y que no valen ni el papel en que están escritas y lo mismo pasa con una pintura o algo que se le parezca.
Yo creo que en esta sociedad en la lo que prima es el dinero, si alguien tiene detrás los medios necesarios para que a algo mediocre se le haga la publicidad suficiente, eso puede convertirse en una "obra de arte". Porque lo que prima es el dinero no la calidad.
Y ocurre a todos los niveles, ves a cantantes que ni saben cantar ni tiene voz y triunfan y otros que si valen y nunca llegan a triunfar porque no tienen detrás quien promueva su triunfo.
Bicos

Unknown diumenge, 13 de maig, 2012  

Jo no entenc d'art, gens ni mica però sí que puc sentir emoció davant d'un quadre o una esculptura sigui expresionista o no. Aquestes quadres monocroms o un escampall de roba bruta a la vora d'una cartera d'executiu o aixó del pa de motlle em fa gràcia. Vull dir que igual els marxants i entesos es quedarien garratibats amb les pomes aclarides que es podreixen entre l'herba del tros.
Ens prenen el pèl? Segurament.
El meu home fa temps que ho té clar. I la nostra filla gran des que era petita no la fas entrar en un Museu d'art modern ni que la paguis. Si fins i tot em va dir que el Louvre se l'havia pulit amb mitja hora. Diu que no sabem res de com s'inicia la vida i que no entèn com hi ha gent que perd el temps fent capdeconyades. Deu ser que s'assembla a son pare.
Una abraçada.

Alfonso Saborido diumenge, 13 de maig, 2012  

Qué suerte poder viajar hijo mío. A ver si yo con el inserso voy aunque sea a Trebujena :(

Pilar Abalorios diumenge, 13 de maig, 2012  

Menuda entrada...

Ha sido un gusto recorrer estas nuevas (?) vanguardias, quizás requieren un esfuerzo especial por parte del espectador, quizás se han perdido entre tanta teoría y no dejan de ser una "butade".

Un saludo

Isabel diumenge, 13 de maig, 2012  

La verdad es que a veces nos quedamos con los ojos de cuadritos.
Pero como en cualquier arte hay que entresacar lo verdaderamente creativo y bueno, que lo hay.

Yo he visto obras que me han gustado en museos de Arte Contemporáneo; me has recordado que que debo tener fotos guardadas.

Gracias y besos.

Montserrat Llagostera Vilaró diumenge, 13 de maig, 2012  

Hola Ramón.
Diguessim que de cal drapaire s´en podria fer moltes obres d´art.
De fet el reciclar está molt be.
encare que devegades s´en passin de rosca.
Una vegada el meu fill Jordi ,quan estudiaba va pintar sobra una tapa de water el retrat d´en Hitler, volguen dir que aquest personatje va ser una mer..
Bueno "contra gustos no hay disgustos".
Una abraçada desde Valencia, Montserrat

Anònim diumenge, 13 de maig, 2012  

Ramon, poca cosa es pot afegir.

Per fer art calen dues coses: una, tenir alguna cosa a dir; l'altra, dominar les tècniques.

La primera implica coneixement i veu pròpia. La segona, ofici i la veu que sap fluir a través dels materials.

Apliquem-ho a les obres que ens ensenyes, i el resultat surt sol.

Lluís Bosch diumenge, 13 de maig, 2012  

Coincidimos bastante en esa valoración/apreciación del arte contemporáneo. Creo que la abstracción y sus sucesores eran necesarios para darle un empujón al concepto y las formas de mostrarse, pero posiblemente está agotado el filón. A mi me costó mucho comprender el arte conceptual, al final lo conseguí y llegaron a gustarme algunas cosas. Pero siempre me pasa lo mismo: el arte conceptual me divierte o me estimula el cerebro, mientras yo al arte le pido que me emocione. Y no lo hace.

Isabel Martínez Barquero diumenge, 13 de maig, 2012  

Veo que tienes más criterio que yo, pues soy tan ceporra que no me gusta Tapies, ni los muestrarios de colores, ni las locuras de los alucinados que de mezclar al azar dicen que sacan arte. Está claro que no tengo gusto, porque el arte o me emociona o no lo considero arte, por mucha abstracción que me encomiende, y mira que soy capaz de abstraerme muchísimo, pero con estas metidas como que no.

Coincido con el Cuervo: emocionante volver al viejo blog. Dile que sí, que vive.

Por cierto, intenté ver de nuevo el vídeo y nada, que no lo consigo, y no es un defecto de mi ordenador, ya que carga otros. Debe ser algo de brujería, para que no me eche unas carcajadas a costa de la monarquía, brrr.

Anònim diumenge, 13 de maig, 2012  

Pel que fa a la recepció, el Lluís ho explica perfectament. La diferència entre estímul i emoció és ideal.

Montserrat Sala diumenge, 13 de maig, 2012  

Rien de rien; moi je trove, qui existe
quelque chosse, qu'on l'appele Art Moderne. Beaocoups de tes amís, je vois qui pensent pareil. C'est une betise, comme, il y a, des gents, sans metier, sans savoir rien faire, mais, avec une idée foulle, et qui se profiten de la ingenuitée de pouvres, riches. Et ils achêtent tout. N'importe quoi.
Je te souaitte un très bon sejour au travail. A bientôt, cher ami.

Anònim dilluns, 14 de maig, 2012  

Jo... mis niños son un par de genios así justo dejan ellos la ropa toda tirada... y hacen unos bodegones matéricos con los juguetes que ya ni te cuento y yo ¡burra de mí! pegándoles esas broncas... Tengo la sensibilidad de un ladrillo

:D

Besos, Ramón

Thornton dilluns, 14 de maig, 2012  

En esto, como en otros muchos asuntos, estamos de acuerdo -casi, Pollock me deja frío-. A la sombra de las vanguardias se arrima mucho caradura.
En la entrada que escribí en mi blog sobre este asunto, gasté una pequeña broma muy usada ya en anteriores ocasiones: coloqué una lámina pintarrajeada por mi nieta Pilar, de 14 meses de edad, y pasó desapercibida entre láminas premiadas y expuestas en museos.
Para qué seguir.

Un abrazo.

Pluvisca dilluns, 14 de maig, 2012  

Madre mia!!! si te digo lo que pienso de todo esto...mejor no que hay niños pequeños jajajajaj

Rien de rien, res de res...

Lo explicas de maravilla

Petons

Pakiba dilluns, 14 de maig, 2012  

Bueno pues a mi como a muchos ,no me gusta, creo que hoy en dia a todo se le dice arte,pero como tambien soy una ignorante igual es genial,no lo sé.

Montse dilluns, 14 de maig, 2012  

Y a los que hacen ceniceros con latas de coca-cola en la calle no les llaman artistas. A mí, siempre desde mi ignorancia porque no entiendo de arte ni mú, me motiva un cuadro en el que se distingue el agua cristalina dentro de una jarra, una expresión de los ojos que parece que te estén hablando, o unas uvas que te den ganas de comértelas de tan bien hechas que están. Todo lo que yo me veo incapaz de hacer, porque pintar un cuadro de color naranja o hacer una montaña de pipas, creo que lo hago con los ojos cerrados. ¡Vaya tomadura de pelo!
Un post muy constructivo, diez mil veces mejor que esas "obras de arte".
Un abrazo.

My dilluns, 14 de maig, 2012  

Hola Ramón,

Hay algo de razón en lo que explicas. Yo tampoco soy una experta en arte, pero lo que planteas me recuerda un poco el tema de Ferràn Adrià i el "Bulli". ¿Es cocina lo que hacen? Yo creo que más bien hacen arte. Quiero decir, que a veces se llega a un punto en que unos ámbitos de conocimiento o de estudio se solapan con otros y se nos hace difícil definirlos.

En el caso que planteas del arte moderno, una tiene la sensación de que a veces parece que le están tomando el pelo. Yo pienso que por encima de lo puramente formal y estético prima más el concepto, la idea, una manera de entender el mundo a través del arte más parecida a la filosofía, en donde pesa más la idea que el arte en sí.

Un forta abraçada

Lembranza dilluns, 14 de maig, 2012  

Estoy totalmente de acuerdo contigo Ramón. Hace unos días, teníamos esta misma conversación, un amigo pintor, su pareja y yo, algunos son verdaderos bodrios, lo mires por donde lo mires.
Un abrazo

Pilar dilluns, 14 de maig, 2012  

Lo de los bodegones matéricos me ha llegado al alma. Madre mía, ¿he acotado la vena artística de mis hijos con tanto recoger?

salvadorpliego dimarts, 15 de maig, 2012  

Vaya arte tan original.

Gracias por compartir.

Lily Austen dimarts, 15 de maig, 2012  

Me sigo quedando con los pelos del sobaco de Barceló!!! Estuvo bien, no? Un besote.

Ana dimecres, 16 de maig, 2012  

jo, que pedazo de imaginación, lo de la botella de lejía tiene tela.

nocheinfinita dijous, 17 de maig, 2012  

Ah, pues yo soy una artista, porque el monocromo lo clavo, jejje.

Un beso

Azpeitia poeta y escritor dijous, 17 de maig, 2012  

Es algo tremendo...como si quisieran reirse de nosotros....un abrazo desde azpeitia

tula divendres, 18 de maig, 2012  

Del arte se puede hablar mucho, a mi entender lo que te conmueve es realmente arte.
Me ha gustado lo de los insectos.
un abrazo.

Alicia Abatilli divendres, 18 de maig, 2012  

Es tan difícil coincidir a veces, por eso me conformo cuando no coincido con las muestras actuales... Llegará el tiempo que mi sensibilidad coincidad con el arte de este tiempo, como el que muestras en esta entrada.
Te dejo un abrazo.

JOAQUIN DOLDAN dissabte, 19 de maig, 2012  

arte raro...digo harto raro

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