Para todos los amigos que aún no lo sepan he abandonado este blog y he abierto otro. Ahora me encuentro en Accés a Maians, lugar en el cual voy colgando las nuevas entradas y donde me gustaría encontraros a todos.

dijous, 11 de novembre del 2010

INCONTABLES BESOS

Uno de los grandes amores literarios es el vivido por el poeta latino Catulo (S.I a.C.) y la simpar Lesbia (probablemente Clodia, dama de enorme belleza y de vida licenciosa). Fue un amor desgarrado, contradictorio, apasionado, radical. Odio, venganza, pasión y la más inesperada ternura se fusionaban en una relación con muchos, y pronunciados, altibajos.

En un poema que me gusta mucho Catulo medita lo siguiente: si él sigue amando a Lesbia después de tantos años, si sigue fascinado por ella, pero los celos que persisten le llevan a denigrarla públicamente, los insultos que ella le dirige deben ser también prueba de su amor inalterado. Y le pide entonces a quien le escuche que lleve su declaración de amor a Lesbia, que estará en aquellos momentos, y ahí la perversión y la rabia del poeta, acostada con trescientos amantes a la vez.

El poema que hoy os traigo es uno de los más bellos poemas de amor que yo he leído. Es el canto a vivir el instante apasionado, es una invitación al beso y al placer, es una apuesta por la libertad personal frente a quienes juzgan la pasión ajena, es un intento de subvertir la vida por la fuerza de la entrega. A través de los siglos, habla Catulo:

Vivamos, Lesbia mía, amémonos
y nunca nos importe un solo as
todo cuanto murmuren los ancianos.
Los soles que declinan luego pueden
salir una vez más, pero nosotros,
apenas que decline nuestra luz
tendremos que dormir noche perpetua.
Entrégame mil besos, después cien,
y, luego ya, otros mil, y cien de nuevo,
otros mil más aún, luego otros cien.
Después, cuando sumemos muchos miles,
los revolveremos para no saber la cuenta,
para que nadie, con mala intención, pueda mirarnos,
sabiendo cuántos fueron nuestros besos.

(La traducción la he tomado de internet, con algún cambio a mi gusto a partir de otras dos traducciones manejadas. Y la pintura que encabeza esta entrada es de Alma Tadema, siempre sugerente a pesar de tanta melancolía.)

36 comentaris:

Felipe Medina dijous, 11 de novembre, 2010  

Llevas mucha razón:el poema es muy bueno.Con unos sencillos versos es capaz de transmitirnos la esencia de lo efímero y la necesidad de cosumación total de los entimientos amatorios.

Saludos

Darío dijous, 11 de novembre, 2010  

En verdad te digo, que cuando leo estas cosas, pienso que toda está escrito. El poema es tan bello como la historia de Amor. Así también creo que la trágica historia de amor entre Dido y Enéas es la semilla del romanticismo.
Nunca leí a Cátulo, y eso eso es lo bueno de pasear por acá.
De izquierdas a el amor no hay tanto espacio.
Un gran abrazo.

Errata y errata dijous, 11 de novembre, 2010  

Definitivamente prefiero mil veces,"después cien,
y, luego ya, otros mil, y cien de nuevo,otros mil más aún, luego otros cien" hablar de amor que de política. El amor nos salva, la política - al hacernos odiar - nos termina hundiendo.

Eastriver dijous, 11 de novembre, 2010  

Felipe, ese tono narrativo me suele gustar mucho. Ya sé que no está de moda, pero me da igual. Y me gusta percibir que ya hace dos mil años gustaba ese mismo tono. No estaremos tan equivocados.

Curiyú, busca alguna cosa de Catulo porque es francamente bueno, sobre todo cuando se mete con Lesbia... le dice de todo pero se percibe que, como en los amores malos, la amó hasta la locura y hasta el dolor. No creo que fueran un ejemplo de pareja y seguraemnte por eso resultan tan fascinantes. Porque las parejas perfectas es maravilloso vivirlas, pero las arrebatadas están genial para la poesía y para el reino afortunado de la mitología.

Maia, sí, sí.... mil veces mejor la poesía que la política, por eso estudié filología, supongo. Pero todos sabemos que en la vida hay de todo y aunque te muerdan está bien que cada uno reivindique su propio patio limpio, el mundo al que aspira. En el mío estaría la literatura, cómo no, y también el civismo y la rabia suficiente para tratar de cambiar todo lo que no me gusta. Un abrazo.

emejota dijous, 11 de novembre, 2010  

Es precioso, la vida que clama su derecho por encima de cualquier otra cosa. Es su turno, su derecho, su deber. Un fuerte abrazo.

Antonio dijous, 11 de novembre, 2010  

El hombre no inventa nada, solo descubre lo que existe, pero para descubrirlo requiere del contexto y la libertad que lo permita. Mucho nos taparon con el tiempo los naturales motivos que nos llevan a sentir el amor y la pasión, por eso quiero políticas educacionales que nos permitan descubrir las cosas que ya existen, nos rodean y no las conocemos… incluidas las que reprimimos en nuestro interior por efecto de la rígida moral que nos atenaza conduciendo al ostracismo sentimental, evitando conocernos y desarrollar los sentimientos verdaderos que nos mueven en la vida y así poder reconducirlos libremente desde la ética laica.
No conocía a Cátulo y Lesbia y su historia de amor tan compleja, de la que el poema da una interesante pincelada. Reivindico descubrir lo descubierto…
Un abrazo y gracias por traerlo a tu casa para presentárnoslo.

Dilaida dijous, 11 de novembre, 2010  

Catulo es uno de mis poetas preferidos, me encantan sus poemas, no sé si conoces el poema en el que Lesbia insulta a Catulo en presencia de su marido y la reacción de Catulo fue la siguiente:
"Lesbia me ha dicho las mayores injurias en presencia de su marido, y ésta es la mayor alegría para él.¡Mulo, no sabes nada! Si ella callara, olvidada de lo nuestro, estaría bien;pero, dado que me insulta y me grita todavía,no sólo me recuerda, sino, lo que es mucho peor,que está enfadada conmigo, que aún arde y se consume".
Me parece que Catulo tiene toda la razón; cuando has dejado de querer a alguien ya ni te molestas en enfadarte con él.

Darío dijous, 11 de novembre, 2010  

Claro que lo voy a buscar. Aunque seguramente mi chica lo tiene.
Pero mientras venía me acordé de esos amores corteses, a partir de tu post, y en aquella frase que Maritornes dice en el Quijote sobre ellos..."esas son cosas de mieles..."
Y el amor no se termina...

Isabel Martínez Barquero dijous, 11 de novembre, 2010  

Estoy de acuerdo con Maia en eso de que prefiero mil veces la poesía a la política, que la política siempre enciende los ánimos.

Has traído a Cátulo y este hermosísimo poema. ¡Cuánto tiempo sin leerlo! Tanto, que me he ido a por mi sobado librillo de poemas del latino, una edición preciosa de Los Libros de la Frontera, bilingüe además (imagino a Dilaida feliz con el latín). Y me he demorado un buen rato en leer, porque empiezo y me pico, claro.

Aunque sin versificar por el traductor, te dejo este también magnífico poema:
"A los dioses me parece ser igual, y, si no es impiedad, estar por encima de los dioses, aquel que sentado ante ti sin cesar te contempla y te oye reír dulcemente, cuando eso a mí me arrebata todos los sentidos; pues en cuanto te he visto, Lesbia, no me queda voz en los labios, sino que me turba la lengua, una llama sutil corre bajo mis miembros, con un sonido peculiar me zumban los oídos, y una doble noche recubre mis ojos. El ocio, Cátulo, te es pernicioso: en el ocio te exaltas y te impacientas demasiado; el ocio, en tiempos pasados, perdió a reyes y ciudades felices."

En fin, te he copiado ese y no otro que entra dentro de los más irreverentes del poeta, que ya sabes su gusto jocoso.

Un besico fuerte.

◊ dissident ◊ dijous, 11 de novembre, 2010  

Realmente estos inigualables clásicos ya lo dijeron todo y muy béllamente. Sobre Amor y amor se ha escrito, se escribe y escribirá tanto que se redunda. Pero es tan agradable sentarse a la sombra en los tórridos veranos mediterráneos y escribir sobre el amor... o consumarlo...

Releeré a Catulo.

mariajesusparadela dijous, 11 de novembre, 2010  

estoy de acuerdo contigo y con Dilaida.
Hay un refrancito tonto , pero muy real "amores reñidos son los más queridos". Creo que los reproches nacen de la necesidad de un amor absoluto de la pasión que arrasa y abrasa.
Y la sencillez aparente de esos versos es la que los hace, para mi gusto, preciosos.

fiorella dijous, 11 de novembre, 2010  

Lo que me estaba perdiendo!.San google me llevó a los poemas de Catulo, para leer y releer. El que colgaste es bellísimo. El que aporta Dilaida otra maravilla. Las cosas que decía, si las dijera ahora...Un beso.

Thiago dijous, 11 de novembre, 2010  

jaja cari, tú vas para intelectual tuberculoso, eh, jajaa Poesía latina? la polla, jaaj Qué lástima que estos no estén vivos ya, sino les haría entrega de mi carnete de "¡Jopeta, ya soy poeta!" que entrego a los que me hacen una poesía porno en mi blog: "DIALÉCTICA POÉTICA ERÓTICA FESTÍVICA", ajajaj


Bezos.

Eastriver dijous, 11 de novembre, 2010  

Emejota, qué bonita forma de verlo... el empuje de la vida, sí. Un beso.

Antonio, es cierto que sin la libertad individual no hay nada que hacer. La libertad individual para expresarse, para amar, para sentir, para compartir... sin todo eso no hay nada que hacer. Un abrazo.

Dilaida, contigo tengo que callarme, porque sé que de esto sabes mucho. El poema que citas yo también lo tengo, en catalán, pero no me había parado especialmente. Sí, en cambio, en el que cito: es un poco lo mismo, se alegra de los insultos de ella porque significan que sigue amándola porque también él la ama aunque la llame lo peor del mundo. Un gran abrazo.

Curiyú, un día le dedicaré un post a Maritornes porque sin duda lo merece... Un abrazo.

Eastriver dijous, 11 de novembre, 2010  

Isabel, hija, yo llevaba más que tú sin leerlo, seguro. Desde las épocas de la facultad, cuando frecuentaba mucho las librerías de lance (mi madre me daba una moneda de quinientas pesetas para pasar el día, arrrrg, qué duro ser pobre). Encontré una vieja edición en catalán de Edhasa, también bilingüe, que me sirvió para acercarme a la poesía sorprendente de este insolente llamado Catulo. Durante un tiempo permaneció escondido, olvidado casi, porque preferí la metaforización aguda de algunos contemporáneos. Pero cierto día, leyendo a Kavafis, que siempre me gustó, pensé que aquello, aquel tono, lo había leído ya. Estuve tiempo pensando y un día supe que era Catulo quien hablaba desde la voz de Kavafis. No porque Kavafis lo copiaba, sino porque lo había leído y le había aprovechado. Aquel día seguramente descubrí que muchas son las escuelas y las tendencias poéticas pero que lo genuino poético traspasa esas fronteras, esos muros, y traspasa incluso los límites del tiempo. Compartimos, pues, Isabel, un poeta más. Lo cual tampoco es tan extraño. Un beso.

Fackel dijous, 11 de novembre, 2010  

Sorprendente, sí, este Catulo (qué poco sabe uno) Habrá que descubrirlo (en mi caso)

Saludos.

Eastriver dijous, 11 de novembre, 2010  

Dissortat, qué verdad eso de asomarse a un clásico y observar que dijo ya entonces tan bien lo que siente uno. Aparecieron infinitas novedades pero nuestros afectos son aproximadamente los mismos. Y yo entono hoy un Ubi Sunt? preguntándome dónde está Catulo, dónde fue. Porque esto es lo que nos asoma al vértigo de lo que desaparece: la conciencia de que esos otros desaparecieron a pesar de todo. Un abrazo.

María Jesús, es tan difícil que la verdadera esencia poética se refugie en lo sencillo... ahí es donde, desnudo el poema, sin adornos excesivos, pasa la prueba del tiempo y de la poesía. Me gusta lo recargado, lo barroco, lo exagerado. Pero me inclino ante lo humilde, ante lo sencillo, porque sé que ahí está la chispa a ojos de todos. A mí también me encanta, María Jesús.

Eastriver dijous, 11 de novembre, 2010  

Fiorella, yo también descubro voces, alientos, discursos... Yo no sé si google es santo pero si puede ordenar el caos como mínimo se parece a una madre. Un beso.

Thiago, jaja, eres la insolencia en persona. Sólo encuentro un motivo para perdonarte: tu frescura (en todos los sentidos). Y asómate a los clásicos, que Catulo seguro que te hubiera mandado un poema porno sin dudarlo ni un segundo. Era así de transgresor y así de fresco también, jeje. Un abrazo, nen.

Madison dijous, 11 de novembre, 2010  

Yo tampoco conocía el poema y efectivamente es muy bello Ramón.
Un beso

alma dijous, 11 de novembre, 2010  

Me suena mucho el poema, pero sólo el fragmento último de perder la cuenta de los besos...era el tipo de cosas que copiábamos en las carpetas los aspirantes a "intelectuales tuberculosos"...Nunca me había parado a leerlo de verdad. Es muy, muy hermoso. Gracias Ramón


Un abrazo

María divendres, 12 de novembre, 2010  

Bellos versos que hablan y transmiten emociones por sí sólos, y que tengo que decirte, que no conocía, gracias por compartirlos.

El amor es el sentimiento que nos llena de paz.

Un beso.

Mercedes Thepinkant divendres, 12 de novembre, 2010  

Delicioso amor que nunca es como esperamos, que siempre nos enseña con dolor queramos o no. Que nos maneja y nos moldea a su antojo. Pero que difícil vivir sin él.

Me ha llegado especialmente esta entrada sobre el amor porque últimamente yo también escribo sobre él. Así que me pilla receptiva y me llega al alma. ¿La conexión bloguera? Ya van dos seguidas. Estamos conectados todos por aquí, un lujo.

Beso con amor

Eastriver divendres, 12 de novembre, 2010  

Fackel, lo que ocurre es que a menudo nos olvidamos de los clásicos, lo mismo que nos olvidamos de nuestros abuelos o bisabuelos. Y venimos de ahí, ya ves. Saludos.

Madison, qué alegría tenerte por aquí. Ya sabes que me alegro mucho.

Almalaire, wellcome al grupito de intelectuales tísicos perdidos, jeje. Nuesto Thiago es perverso pero se lo vamos a perdonar. ¿Te sonaba el final? Es posible que sea más popular, es cierto. Un abrazo.

María, bendita paz y bendita guerra si es de este tipo... Tristes guerras si no es el amor la empresa, que dijo Miguel Hernández, ¿no es cierto? Un gran abrazo.

Mercedes, ¿escribes sobre el amor? Va a épocas, es verdad. Tenemos momentos, instantes, ráfagas, en que todo se queda en potencia o se hace presente. Espero haberte servido de ayuda, porque una inspiración a tiempo siempre es de agradecer. Un abrazo.

fiorella divendres, 12 de novembre, 2010  

Nada como el papel y la tinta, pero google,que no es santo de mi devoción,jajaja,arrima algo de luz momentanea. Los clásicos tienen ese que se yo....

RGAlmazán divendres, 12 de novembre, 2010  

Un bellísimo poema que no conocía. Transmite amor y vida. Sencillo y consistente. El amor y la vida... casi nada.

Salud y República

Isabel divendres, 12 de novembre, 2010  

Contar y descontar hasta que todo acabe sabrá mejor con besos.

Sabios todos ellos.

Txema divendres, 12 de novembre, 2010  

Ese poema de Cátulo, si mal no recuerdo, fue inspirador de otro de Byron. Es uno de mis favoritos.

El tal Cátulo era un personaje y muchos de sus poemas eran "subidos de tono" o francamente pornográficos.

saludos

Miguel Baquero divendres, 12 de novembre, 2010  

Me encanta la poesía de Catulo, en especial esos poemas donde mezcla el lirismo más alto con la grosería, o la escena pornográfica a renglón seguido, antes de que el convencionalismo dividiera lo apropiado poéticamente de lo inapropiado.

Anònim divendres, 12 de novembre, 2010  

Que bonito poema antes de la hora de comer, qué pena que después no pueda comerme a nadie a besos porque tengo que trabajar. De todas maneras, los acumulo y los acumulo para devorar al que me espera después.

Buena elección, Ramon. Algunos poemas relajan tensiones; a mí me pasa y vuelvo a ellos para buscar la paz. Pero las relaciones entre literatura y política son apasionantes ;))

Besos

Eastriver divendres, 12 de novembre, 2010  

Rafa, justamente por la sencillez quise ponerlo, yo creo que es por eso que me gusta... porque se necesita mucha ciencia poética para hacer poesía a partir de la prosa más cotidiana, por apasionada que sea. Un abrazo.

Isabel Mallén, que buen acompañamiento los besos, el cariño, el afecto, la pasión, todo eso. Un abrazo.

Miguel, es que cuando Catulo se pone no le para nadie. Jamás he leído unos poemas tan groseros, tan tremendos, tan bestias, y sin embargo, acto seguido, puede ser enormemente lírico a su manera. Bueno, esta bien lo de a su manera... Saludos.

Txema, desconozco lo de Byron que dices. Lo miraré. Gracias.

Ata, lo bueno de esta poesía (en general, de este tipo de poesías) es que uno puede aplicarlas a su vida cotidiana, y que es bueno que lo haga. Son como una receta sencilla para vivir intensamente (y muy entretenido). Salutacions.

Jose Lorente divendres, 12 de novembre, 2010  

Me ha gutado mucho la entrada y me he recreado en el poema.
No se puede amar de otra manera.
Pero los ancianos sí tienen muchas formas de murmurar.
Un abrazo.

Eastriver divendres, 12 de novembre, 2010  

Jose, me gusta que hagas referencia a los ancianos, que me parece un elemento fundamental del poema. Los ancianos del poema seguramente no son viejos, o no son necesariamente viejos. Los ancianos son quienes critican el baile de los otros desde el palco. Los ancianos son los que, cortados, no se atreven a lanzarse al agua y nadar un rato. Que Catulo proponga un amor tan tremendo, más allá del que dirán, nos habla de ese espíritu humano que no cambia, que no se modifica, que sigue imperturbable hasta su propia autodestrucción. Un abrazo.

Anònim divendres, 12 de novembre, 2010  

Ramon...donde esté la poesia que se quite la politica, los politicos, "el papitu"delos co....nes, y muchas otras cosas...
El amor por delante, por detrás y por encima de todo...y "que murmuren los ancianos..." o los demás....

Alfonso Saborido dissabte, 13 de novembre, 2010  

Mi ignorancia es supina. Y yo que creía saberlo todo. Pues no había leído esto en mi vida. En fin, a seguir aprendiendo :)

Stalker diumenge, 14 de novembre, 2010  

Me vino a la mente una canción de Leonard Cohen:

A thousand kisses deep

A mil besos de profundidad

ahí se despierta, en alud, la vida

ahí algo se da y crece

bellísima entrada

Lembranza dilluns, 15 de novembre, 2010  

bellos versos Ramón. Gracias por traerlos.Me los voy a queda. El amor y el desamor siempre ha existido y existirá. Un abrazo

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